Científicos
coreanos clonan embriones humanos
Comunicado de
la Federación Mundial de Asociaciones de Médicos Católicos
–FIAMC-
El reciente anuncio de la publicación en
la revista «Science» del desarrollo de treinta embriones hasta el estadio de
blastocitos, conseguido por un grupo de científicos coreanos, plantea
importantes interrogantes para toda la comunidad médica y científica.
Según la prensa, el equipo coreano ha
reunido 242 óvulos, de los que ha podido clonar 30 blastocitos, una etapa precoz
del embrión humano que contiene cerca de 100 células. De aquellos, los
investigadores han reunido solo una colonia de células estaminales viables.
Se trata del primer logro importante en
la clonación de embriones humanos a fin de obtener células estaminales, tras el
fracaso de otras muchas investigaciones similares.
A diferencia de las fantasías de los
«Raelianos» y de los anuncios repetidamente lanzados en los periódicos por
médicos en busca de fama fácil, pero sin sólidos fundamentos científicos (como
en el caso del doctor Antinori), el anuncio coreano proviene de un grupo de
investigadores sólido y respetado. Su trabajo, financiado por agencias
gubernamentales, será publicado en una revista científica de prestigio que
evalúa atentamente la calidad de los datos presentados.
Más aún, los científicos coreanos han
presentado sus resultados para el tratamiento de importantes enfermedades como
la diabetes, la enfermedad de Parkinson o de Alzheimer, buscando dar un valor
moral a su iniciativa.
Precisamente por esto, a nuestro juicio,
sus resultados deben ser considerados con mucha seriedad en su dramatismo y
reclaman una especial vigilancia. También exigen la inmediata organización de
una firme resistencia cultural por parte de los bio-investigadores y de los
médicos.
De hecho, es inmoral invertir en tales
investigaciones enormes fondos, también fondos públicos, sustrayéndolos de
soluciones a tragedias planetarias tales como el Sida, la malaria o la
malnutrición.
Es inmoral seguir buscando el apoyo de
la opinión pública para estos proyectos prometiendo el inminente tratamiento de
muchas enfermedades crónicas, aunque no haya certeza alguna de verdadera
aplicación clínica durante muchísimos años aún y aunque toda investigación
preliminar sobre animales se haya omitido deliberadamente.
Es inmoral presentar los futuros
resultados como un don para la humanidad, cuando es sabido que el tratamiento
será muy costoso y que las industrias están interesadas en inversiones
financieras colosales.
Aún más importante es advertir que estos
proyectos son inmorales porque los investigadores deben matar a los embriones
humanos clonados para extraer de ellos las células estaminales.
No es aceptable desde el punto de vista
ético sacrificar deliberadamente a ningún ser humano, aunque sea con la
finalidad de aliviar los problemas de salud de otros seres humanos.
Un tipo de filantropía que no reconoce
el valor intrínseco de los seres humanos en la medida en que sean pequeños e
impotentes como los embriones, está en realidad contra el hombre.
Como médicos católicos estamos
convencidos de que esta actitud en lugar de ser humanitaria es sólo
utilitarista, en cuanto que permite la manipulación de la opinión pública y da
respaldo a áreas de interés económico como la investigación en las células
estaminales embrionales, mientras que la investigación sobre las células
estaminales adultas, aunque ya ha producido importantes resultados, incluso
clínicos, es rodeada de silencio.
No sólo esto. Es peligroso promover el
uso de células estaminales embrionales sin considerar su elevado potencial de
crecimiento incontrolado, que se traducirá en un alto riesgo de degeneración
maligna cuando sea utilizado para reparar o sustituir tejidos u órganos.
A diferencia de otros países, como por
ejemplo los Estados Unidos, el pasado diciembre Corea aprobó una ley de bioética
que permite la clonación humana con objetivos médicos, y ha financiado este
controvertido estudio sobre la base de tal documento.
Pedimos a las autoridades públicas, las
universidades y la prensa que proporcionen informaciones realistas sobre la
efectiva situación de las posibilidades terapéuticas que posibilitan las células
estaminales embrionales y adultas.
Pedimos la prohibición total de la
clonación de embriones humanos. Mejor debería alentarse la investigación en las
células estaminales adultas.
Si esto no ocurre así, es posible que la
propia falta de respeto hacia los seres humanos que hoy produce blastocitos para
la investigación, mañana no dude en clonar embriones humanos a fin de producir
niños en serie.
Este es el momento de detenerse: ¡es
difícil controlar la utilización de embriones humanos una vez que se ha
permitido su producción!
Profesor Gian Luigi
Gigli
Presidente de la
FIAMC
Udine, 19 de febrero de
2004
[Traducción del original italiano
realizada por Zenit]