Diario de
http://www.eldiariodelarepublica.com/diariopapel/diario05-04-09.pdf Ignorancia fatal Al pan pan y al vino vino, dice el refrán, en el cual está elidido un
verbo de decir, o sea, llamemos al pan pan y al vino, vino. Cualquier exégeta de
las escrituras estaría de acuerdo con esta prescripción. Dice Expondremos estas peculiares visiones del lenguaje con el objeto de
refutar al papa Benedicto XVI dentro de su propia
lógica. Es que el dueño de la verdad divina en el catolicismo es él. Lo que dice
el Papa es doctrina o jurisprudencia dentro de Y es que el obispo de Roma dijo ni más ni menos que el uso de
profilácticos para combatir la epidemia del virus del VIH no sólo no sirve sino
que pone más en riesgo de contraer la enfermedad. Dijo también que la forma de
combatirla es con parejas monogámicas rígidas como mandan las escrituras.
Hay que reconocer que Benedicto XVI (el que dice bien) formalmente tiene
razón y su lógica es irreprochable. Si todos se limitaran a tener relaciones
sexuales exclusivamente con su pareja súper estable (“no separe el hombre lo que
Dios ha unido”) las enfermedades de la pagana Venus habrían prácticamente
desaparecido. O sea, el Papa tiene razón, una razón sin verdad porque parte de premisas
falsas que confunden la naturaleza de la sexualidad humana. En el diccionario
papal, sexo está mal definido. Expongamos directamente la tesis: el Papa tendría razón si la naturaleza
sexual, de los hombres y mujeres fuese otra. Si fuese como a Entonces los dichos de Benedicto son reales sólo dentro de las escrituras
y la doctrina que Lo evidente, a veces, no se ve. Y es evidente que el Papa y toda la curia
no tienen ni la más remota idea de las conductas sexuales de los humanos y su
naturaleza. Es evidente que no saben nada de sexo. ¿Qué sabe una virgen de sexo?
No deberían diseñar políticas en lo que se refiere a actividades que ellos no
practican y desconocen. Ignora Benedicto XVI que a casi nadie le resulta cómodo el preservativo.
Si nunca se puso uno, ha de ignorarlo. Por eso ignora también que sus palabras
son fatales, ya que no faltará quien se sienta más cerca de Dios eliminando el
látex y sintiendo la carne. El Sumo Pontífice de |